Las conjunciones Saturno-Plutón son habituales, dándose cada 33 años aproximadamente. Pero por las características de esta conjunción, junto al Nodo Sur y Júpiter, va a ser memorable. Estos planetas lentos en el signo de Capricornio movilizan muchísimas cosas a nivel histórico.

Este proceso de crisis sistemática se inició cuando Plutón entró en Capricornio en 2008. Si recordáis ese año fue la gran crisis económica, y hemos visto sus consecuencias.

Plutón hiere de muerte y destruye formas de vida, sistemas e instituciones caducas para permitir que emerja algo nuevo. Transforma, de forma implacable. Nos hace tomar conciencia de la realidad que hay bajo las apariencias del sistema.

Esa depuración plutoniana tiene que ver con el Nodo Sur en el mismo signo, haciendo evidente que nuestra forma inconsciente y normativa de aproximarnos al mundo ya no sirve. Se quedó estrecha. Se nos caen las gafas con las que mirábamos el mundo y nos enfrentamos a la realidad: damos un verdadero vuelco a la manera que tenemos de comprender la realidad.

Saturno reaccionará en un principio oponiéndose a los cambios, que son imparables. Lo vemos en las medidas de represión autoritaria que han tratado de contener las protestas populares o que han levantado muros a las crisis humanitarias en todo el mundo.

Pero pasadas las resistencias, Saturno dará un repaso a los escombros y la incertidumbre que ha dejado Plutón tras echar abajo viejas estructuras, y ayudará a plantear formas de reconstruir el sistema de una forma nueva.

Júpiter en Capricornio (el 3 diciembre entra en el signo) va a sobredimensionar todo esto, dándole un alcance más global. Júpiter nos ayudará a integrar las experiencias críticas a las que nos enfrentamos, para dar un nuevo sentido y una nueva dirección a todos los temas relacionados con Capricornio: la autoridad, economía, política, sociedad, ambiciones, objetivos…

Pero el corazón del proceso sucede entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020. Marzo y Abril de 2020, julio de 2020 y luego septiembre de 2020, serían los meses especialmente intensos.

Los planetas lentos abren procesos de muy largo alcance, y en Capricornio, el signo que rige lo terrenal, la historia, ya podemos imaginar.

Desde mediados de diciembre de 2020 la triple conjunción se deshace y cobra protagonismo la conjunción Saturno-Júpiter en Acuario, cambiando la energía radicalmente.

Efectos de estas conjunciones:

Lo que se está viviendo actualmente es histórico. La última vez que pasó algo así fue hace unos 500 años.

Es un momento de concentración de energía muy fuerte que se vivirá como un punto de inflexión, lo que su efecto durará siglos (en este sentido).

Hay que recordar que las conjunciones son momentos “semilla” que se desarrollan a través de las cuadraturas, oposiciones y otros aspectos durante mucho tiempo. Plutón tarda unos 250 años en dar la vuelta completa al Sol, así que lo que pase ahora tendrá consecuencias hasta entonces.

Sin embrago, a medida que Capricornio se vaya despejando de planetas viviremos con más aire todo esto, porque todo lo que se cuece ahora en Capricornio va hacia Acuario al final de diciembre de 2020.

 

Info google y Salvador Suárez