Puentes hacia el más allá, los espejos se utilizan para afinar la visión paranormal, tomar contacto con entes estéricos, adivinar el futuro y protegerse contra vampiros y fantasmas.

El marco: Para los magos, el marco del espejo es muy importante. Cuanto más trabajado esté y más antiguo sea, mayor será su carga esotérica. El marco, en cierta forma, encierra el cristal, la protege de las influencias externas y realza tanto el brillo como el poder de la superficie azogada.

El reverso: La parte de atrás del espejo se utiliza en ejercicios destinados a aumentar la visión psíquica. El objetivo que se persigue es lograr que esa parte opaca “desaparezca”, se borre y se perciba sólo la superficie del espejo tanto del anverso como del reverso.

Sobre el vidrio: El cristal es el objeto mágico por excelencia. Se consulta como oráculo (donde opera como una suerte de  bola de cristal) y también como instrumento conductor de experiencias espiritistas para tomar contacto con seres fallecidos.

Protección: Colocar un espejo grande (preferiblemente con pie) cerca de la puerta de entrada del hogar es una buena medida para proteger a los ocupantes de la casa contra vampiros, fantasmas e influencias negativas.

Empuñadura: Los espejos con mango se utilizan sobre todo para ejercicios de autohipnosis. La fórmula consiste en mirar el espejo como si fuera transparente.

ORÁCULO CASERO

Desde tiempos remotos, se consulta el espejo por cuestiones de amor.

Cuenta la leyenda que si una joven soltera se para delante de un espejo, con las luces apagadas, una vela a su derecha y otra a su izquierda, verá reflejado en la superficie azogada el rostro de su futuro esposo.

Leyenda o realidad, lo cierto es que el espejo es una herramienta de adivinación muy consultada cuando se trata de cuestiones sentimentales y personales.

La literatura ha sentido una especial fascinación por los espejos como objetos mágicos. En el cuento de Blancanieves y los siete enanitos, la madrastra consulta el espejo como oráculo. En Alicia en el país de las maravillas, la pequeña puede trasladarse al otro lado del espejo, donde aparecen los reflejos de las cosas. Ambos casos subrayan el poder oculto en esas superficies plateadas.

 

Info salvador suárez y google.