LAS HERMANAS DE LA CASA CELTA, HADAS CUYA EXISTENCIA COINCIDE CON LOS ALBORES DE LA CIVILIZACIÓN HUMANA, HAN SIDO SIEMPRE AMANTES DE LA ARMONÍA HOGAREÑA.

ELLAS BRINDAN SEGURIDAD Y CUIDADO A LA FAMILIA.

SEPA CUÁNDO Y CÓMO APELAR SU AYUDA.

  La historia cuenta que fueron castigadas por interrumpir con su bullicio una lucha entre colosos. Desde entonces, viven errantes, rodando las cercanías de los hogares, a los que añoran regresar. De carácter inestable, ágiles, traviesas, de ojos brillantes, su risa puede encantar o parecer aterradora. Son amantes de la hilandería, la jardinería y la buena cocina, siempre están dispuestas a proteger a las mujeres y a sus hijos, aunque también son muy celosas y exigen que se les trate con altísimo respeto. Son las protectoras ideales en todo lo que hace a los asuntos del hogar. A ellas se puede recurrir para que nos defiendan de cualquier entidad maléfica, favorecer el buen desarrollo de un embarazo, la buena comunicación entre cada uno de los integrantes de la familia o para que nunca falten alimentos ni dinero. Lo único que exigen de nosotros son ofrendas.

CONTRA LA INFIDELIDAD MATRIMONIAL

Hada protectora: Elche, hermosa como pocas, se dice que Odín se enamoró perdidamente, aunque de ella no consiguió más que desplantes.

Ofrenda: Pinche su dedo índice con una aguja y manche con una gota de sangre un tela roja de 3 cm x 3cm. Cósala a la parte inferior del colchón del lado en el que se acuesta su marido, a la altura de su corazón. Utilice hilo color rojo y si conoce algún punto de bordado con que poder adornar la tela, agradará más a esta bella hada. La ofrenda debe efectuarse el día lunes. Mientras arregla su hogar, toque la tela suavemente pensando en el nombre de Elche e implorando su ayuda.

CONTRA INTRUSOS Y FALSOS AMIGOS

Hada protectora: Holda, la mayor de las hermanas, la más irascible de las hadas.

Ofrenda: Consiga una campanita de metal. Átela a una cinta celeste y cuélguela en la puerta de entrada. Una vez que el intruso se haya ido de casa, haga sonar la campanita tres veces para invocar a Holda. Antes de que haya pasado una hora limpie la campana con una esencia frutal en señal de agradecimiento.

DEFIÉNDASE DE FAMILIARES ENVIDIOSOS

Hada protectora: Wallugis, muy sabia, amante de las conversaciones pausadas. Muchas veces lo bello de sus palabras seduce pero, astutamente, esconde u oculta sus verdaderos pensamientos. Sus hermanas caen en el encantamiento de sus palabras, y luego ríen todas juntas por la trampa que Wallugis les ha tendido.

Ofrenda: En alguna reunión familiar, o si por casualidad una mala cuñada viene de visita a nuestra casa, retire disimuladamente un resto de bebida que haya dejado en el vaso, si es de agua tanto mejor. Guárdela en un frasco al que adornará con cintas y flores. Espere a que sea jueves, y entonces acérquese a alguna fuente natural de agua, un río, un mar o una laguna y arroje con fuerza la bebida en el agua mientras piensa en el nombre de Wallugis leído al revés. Realice este conjuro durante tres jueves consecutivos. En el caso de que cerca de su casa no haya ninguna fuente natural, junte agua de lluvia en un recipiente de vidrio al que adornará de igual manera y apóyelo sobre un espejo. Luego de haber hecho la ofrenda, riegue las plantas con esta agua conjurada.

PROTECCIÓN DEL EMBARAZO

La envidia, el rencor o el odio pueden incitar a una persona a practicar un maleficio contra el bebé que se está gestando. Para prevenir o impedir una tragedia semejante, comuníquese con esta hermana celta.

Hada protectora: Ruchella es muy pequeña y golosa. Dicen que es quien más extraña el hogar de donde fue desterrada. Espía por las ventanas sin animarse a entrar en las casas a no ser cuando todos duermen. Cuando por fin está adentro, revuelve la cocina y busca, sin hacer el menor ruido, algo dulce para comer. Si se la trata con dulzura, cuidará a la embarazada cubriéndola con un manto que no permitirá que la envidia ajena altere el buen desarrollo de su parto.

Ofrenda: Debe ser invocada a partir de los dos meses anteriores a la fecha fijada para el parto. Consiga un cuenco pequeño, si es posible de vidrio (o algún material que no sea plástico), todas las noches llénelo de leche y únale algo dulce: miel, vainilla, un poquito de chocolate en polvo. Busque en sus recetas de cocina algo sencillo que pueda agradar a esta hada. Coloque el pequeño cuenco sobre la cocina todas las noches hasta el día del parto. Por la mañana deshágase de la ofrenda arrojándola al fregadero.

PROTEJA A SUS HIJOS DE MALAS COMPAÑÍAS

Hada protectora: Fiemme, amante del fuego, cuando visita el bosque, le gusta hacer pequeñas fogatas con ramitas aromáticas, lo que enoja a los duendes. Aunque no por eso cambia sus hábitos, así lo entienden los seres que habitan el lugar, quienes admiran su vitalidad y su temperamento fogoso.

Ofrenda: Busque en el cepillo de su hijo, o tirados en su cuarto, algunos de sus cabellos. Si tiene el pelo largo córtelos en hebras de más o menos dos centímetros. Por otro lado, fabrique una vela derritiendo estearina a baño de María y colóquele, aparte del pabilo, los cabellos de su hijo, mientras invoca la ayuda del hada. Una vez terminada la vela, llévela a su cuarto cuando él no esté. No la encienda los primero días, déjela para que Fiemme se sienta orgullosa de los cuidados que usted le brinda. Al cabo del quinto día enciéndala cuando u hijo no esté. La vela se consumirá rápidamente utilice esos momentos para pensar en el amor que usted siente por su hijo y visualice al que pretende hacerle daño.

Info google y salvador suárez