El Reiki es una técnica de transferencia curativa por imposición de manos. La palabra Rei (Universal, sin límites) ki (Energía Vital) es japonesa, así como esta técnica, pero la práctica de transferencia de energía para la curación viene de tiempos muy remotos. Es la energía de la cual han hablado muchas religiones y culturas, con nombres como Prana de los hindúes, es Maná de los kahunas, Energía Bioplástica de los investigadores de la antigua Unión Soviética y el Chi de los chinos.
Todos tenemos la energía del Reiki, el estudiante estará capacitado para canalizar la Energía Universal; participando de un método antiguo en elevar sus cuerpos físicos y etéricos a niveles vibracionales más altos, abriendo ciertos canales y centros energéticos, llamados chakras.
El practicante Reiki no siente cansancio al dar un tratamiento. La energía universal es ilimitada entra por el chacra de la cabeza, pasa por los centros energéticos superiores, y después por los brazos y manos del sanador al paciente.
Reiki ofrece la posibilidad del autotratamiento. Es una herramienta muy eficaz de relajación. El autotratamiento sirve a nivel físico para quitar dolores y también a nivel emocional ayudando a liberar bloqueos de energía.
El camino del Reiki es un camino para expresar AMOR a través de la energía universal. AMOR primeramente a nosotros mismos, como manifestaciones de esa energía universal, facilitando nuestro propio desarrollo personal. AMOR hacia nuestros prójimos, cuando actuamos cómo canales de esa energía en su beneficio.